Perfil

Aparte de trabajar en la investigación, me gusta mucho el mundo de la música, y los videojuegos. Estudié piano y ahora me dedico a tocar y hacer versiones de la música que me gusta. También, a veces, compongo canciones.

Juego bastante a videojuegos y participo a menudo en concursos de creación de videojuegos. Dependiendo de lo que me apetezca, programo el videojuego, o compongo la música.  Ahora mismo estoy haciendo un juego con unos amigos.

Me gusta bastante viajar,  ¡y por mi trabajo de investigación, tengo que hacer un montón de viajes al año! He estado en un montón de sitios y he conocido muchísima gente interesante. Como mi tesis doctoral va a medias con Parma, debo estar medio año en Italia y estoy aprendiendo italiano. Lo malo es que ¡me dan miedo los aviones!

Por supuesto, también adoro quedar con mis amigos del instituto, a los que veo todos los viernes. Salimos por el pueblo, damos una vuelta, o jugamos a juegos de mesa…

Aunque la física tiene muchos usos distintos, yo me dedico a dos cosas: uso la física para intentar entender cómo funciona el cerebro y cómo son los ecosistemas.

El cerebro, por ejemplo, tiene muchísimas neuronas. Una neurona por sí sola no hace nada. Sin embargo, cuando juntas muchas, y las conectas de forma especial, de pronto tenemos animales que pueden pensar, correr o hacer matemáticas. Por mucho que estudies solo una neurona, no puedes entender el cerebro. ¡Por eso, nosotros lo estudiamos en conjunto!

Mi trabajo consiste en imaginar cómo sería un cerebro muy simplificado, sencillo de entender, y transformar eso en matemáticas y física.  Cuando lo hemos transformado, podemos simular nuestro cerebro de juguete en el ordenador, y ver si los resultados se parecen a los de la gente que hace experimentos en el laboratorio. ¡Gracias a que nuestro cerebro simulado está muy simplificado, podemos entender cosas que son muy complicadas para la gente que hace experimentos!

Me gusta llegar temprano a la universidad, así puedo acabar pronto por la tarde y tener el resto del día libre.

Cuando llego, enciendo el ordenador y miro qué cosas nuevas se han publicado en las revistas científicas. ¡Hay que estar siempre al día de lo que la gente está haciendo en tu campo! Es como mirar el periódico todas las mañanas.

Después, empiezo a trabajar. Esto ya depende de en qué fase esté la investigación…

• ¡Nuevo proyecto! Queremos empezar una investigación nueva. Lo primero es hacerse preguntas interesantes.¿Qué pasa si en nuestro cerebro simulado cambio el tipo de neurona? ¿Hay alguna forma de calcular esta cosa que me interesa con matemáticas? Durante esta fase leo muchísimos artículos científicos, especialmente de biología, para saber bien qué es lo que saben los biólogos… y qué les gustaría saber. Normalmente le dedicamos un par de semanas a hacer esto.
• ¡Crear un modelo! La biología es muuuuuy complicada. Así que nosotros quitamos toda la paja para quedarnos con lo que creemos más importante, en unas pocas ecuaciones sencillas. ¡Esta es la parte creativa! Necesitamos una semana o dos para pensar en algo.
• ¡Simular y hacer mates! Metemos nuestro modelo al ordenador, y simulamos nuestro cerebro. A veces, también se pueden resolver las ecuaciones. Hacemos cuentas durante muuuucho tiempo para tener todo lo que queremos. Esta suele ser la fase más larga, y dura varios meses. A menudo, las cosas no funcionan y tenemos que volver atrás, leyendo más artículos o cambiando el modelo…
• ¡Escribir los resultados! Cuando aprendes algo, tienes que enseñárselo a todo el mundo.  Durante un mes aproximadamente, escribimos un artículo científico, ponemos bonitas las gráficas con los resultados… ¡y esperamos que a la gente le parezca interesante!

El estudio del cerebro, de los ecosistemas, o de muchas cosas más, como colonias de bacterias, propagación de enfermedades o la transmisión de mentiras y cadenas por Internet se pueden hacer con la misma física que aplicamos nosotros.

Estos conceptos son muy, muy nuevos en ciencia. Casi nadie los conoce y es muy difícil visualizarlos. Para ello, una idea que me ha parecido fantástica en los últimos años son los explorables, páginas web que te permiten crear tu propio sistema y explorarlo. Es posible controlar todo en estos sistemas: dibujar cómo interacciones los bichos, decir si lo hacen de una forma o de otra, pulsar el play, y ver un montón de bichos bonitos moviéndose en la pantalla.

Esto puede ayudar a todo el mundo a entender como por qué se extinguen especies en un ecosistema, cómo funciona la memoria o por qué son importantes las vacunas. Sería, además, de libre acceso desde cualquier parte del mundo, en cualquier momento, y puedes jugar o dejarlo cuando te apetezca.